Hilos Japoneses
El tratamiento con hilos japoneses es una técnica de rejuvenecimiento facial para prevenir y tratar la flacidez. Es una técnica que consiste en la inserción de hilos reabsorbibles de polidioxanona o ácido poliláctico a nivel subdérmico en cara y/o cuello.
Su objetivo es la reestructuración y elevación de los contornos faciales y se produce gracias a la formación de colágeno y de fibroblastos .
Es un tratamiento efectivo, seguro , rápido e indoloro.
Procedimiento de los hilos tensores, hilos mágicos o hilos japoneses:
En primer lugar se hace un diseño del tratamiento que queremos realizar, dibujando en tu piel la dirección en la que colocaremos los hilos de tensado. Aplicándote crema anestésica 30 – 45 minutos antes de iniciar la sesión.
Se procede a limpiar la zona a tratar y se aplica un antiséptico.
Los hilos mágicos se distribuyen con una aguja fina que sirve de guía a nivel del tejido subdérmico ( por debajo de la dermis ) y de forma uniforme. Se insertan entre 10 y 20 hilos provistos de pequeñas espículas (en forma de espiga) que les permite anclarse en el tejido que se implantan sin otros anclajes ni suturas, de forma muy sencilla y rápida. Existen varios grosores y longitudes para que el especialista escoja el más adecuado a cada caso y circunstancia.
No tienen capacidad de producir alergias ni mecanismos de autoinmunidad. No deja señales o marcas. No requiere cortes ni suturas. No produce intolerancias y la reacción inflamatoria es mínima. Los efectos adversos (edema, eritema y hematoma), que son mínimos, pueden durar unas horas y permiten el maquillaje al día siguiente.
A los tres meses se hace una revaloración y en ocasiones se reinsertan algunos hilos más.
Se pueden hacer retoques y tratar de nuevo, según la evolución del paciente.
El procedimiento requiere conocimientos médicos específicos por lo que debe ser realizado por un profesional formado en la técnica.
Resultados:
Como los hilos mágicos no realizan un efecto mecánico, los resultados son progresivos y naturales, en armonía con la fisonomía del paciente. Se puede ver el efecto a las tres semanas, mejorando continuamente y alcanza el efecto máximo aproximadamente a los 3 meses. El resultado tiene una duración de hasta 18 meses. El rostro adquiere un aspecto más descansado, sin cambios artificiales.
Ventajas:
- No existen alergias ni rechazos.
- Indetectable a la palpación y la vista.
- Desde su aplicación se puede observar el resultado natural y en armonía con la fisonomía.
- Sin sangrado y sin cicatrices, los hilos de PDO no presentan artefactos de anclaje, ni tienen que ser suturados.
- Son reabsorbibles y biocompatibles.
- El procedimiento es rápido e indoloro y podrás incorporarte a tu vida habitual de forma inmediata.
- Realizan una proyección dimensional, sin añadir volumen.
- No requiere incisiones ni cortes, no tiene que ser suturado, evitando desgarros, sangrado, cicatrices, complicaciones y alergias.
- Es compatible con otros tratamientos médico-estéticos.
- No existe ningún problema con repetir el tratamiento en el tiempo.
Efectos secundarios:
Los efectos secundarios son mínimos: Edema, enrojecimiento o algún hematoma, que desaparecen al poco tiempo. Los pacientes pueden incorporarse inmediatamente a su actividad habitual.