La contractura capsular o encapsulamiento de los implantes es uno de los problemas de la cirugía de mamas con implantes que más preocupa a pacientes y cirujanos.
La cápsula periprotésica:
Cuando se inserta un implante dentro del bolsillo de la glándula se produce una reacción defensiva natural (porque el organismo lo considera un patógeno) que consiste en una cicatriz alrededor de la prótesis. Esta reacción se denomina reacción a cuerpo extraño y se produce siempre que se introduce un objeto en el interior del organismo. La cicatriz se compone fundamentalmente de tejido conectivo (cicatricial)
La cápsula en sí misma es un fenómeno bueno e indica una buena curación. El papel principal de la cápsula periprotésica es una misión curativa, cicatricial, permitiendo la adherencia del implante a los tejidos, impidiendo que queden cavidades abiertas lo cual evita los seromas y evita las infecciones. De modo que el hecho de que no se forme la capsula es malo pero también lo es que haya un exceso de capsula.
¿En qué consiste?
La cápsula periprotésica normal se compone a nivel microscópico de fibroblastos y fibras de colágeno así como vasos sanguíneos. A simple vista la cápsula es una fina tela que rodea el implante, blanquecina, brillante y del mismo tamaño que el implante que contiene en su interior.
En ocasiones la cápsula tiene características anormales es gruesa, muy firme, irregular, presenta áreas no blanquecinas e irregularidades, a veces calcificaciones, es mate, puede ser incluso amarillenta, y tiene tendencia a encogerse comprimiendo cada vez más al implante.
Por lo tanto hablamos de encapsulamiento o contractura capsular en aquellas situaciones que después de la inserción de un implantes que se forma es una cápsula patológica y no una cápsula normal.
¿Cuáles son los signos y síntomas del encapsulamiento o contractura capsular?
La contractura capsular se puede dar de manera inicial en los primeros meses después de la cirugía o de manera tardía años después del implante y en este caso indica un implante deteriorado o roto.
De modo que podemos decir que si aparece una contractura capsular en una paciente que estaba bien debemos pensar en ruptura del implante (si pasa antes de 7-8 años podemos considerar que el implante estaba defectuoso).
La cápsula periprotésica se forma mediante un proceso natural, fisiológico y durante las primeras 3 semanas después de la inserción del implante. Los primeros síntomas de encapsulamiento o problemas con la cápsula suelen aparecer entre la 5 ª y 6 ª semana postoperatoria, en general en el 2 º mes postoperatorio. A partir de 7 – 8 meses la cápsula es definitiva y solo tiene tratamiento quirúrgico.
La evolución habitual del encapsulamiento es el endurecimiento progresivo y la tracción de los tejidos que se encuentran alrededor del implante produciendo una mala colocación de la prótesis que se va situando progresivamente hacia arriba y externamente, el pezón se dispondrá progresivamente mirando para abajo y la comba habitual del polo inferior desaparece. En el caso de prótesis introducidas por vía areolar producirá una umbilicación de la cicatriz de abordaje.
¿Qué grado de encapsulamiento tengo?
Para clasificar los grados de contractura la mayoría de cirujanos utilizan desde hace muchos años la siguiente clasificación según los grados de encapsulamiento:
- Grado I: la cápsula normal que debería formar siempre.
- Grado I en: tacto y forma del implante normales.
- Grado I b: tacto blando e implante levemente visible, se considera dentro de la normalidad.
- Grado II: tacto firme y forma normal o aceptable.
- Grado III: tacto firme y forma anormal.
- Grado IV: tacto duro, forma anormal, puede ser molesto o doloroso.
De forma genérica y valorando siempre cada paciente por separado, la sintomatología, y la forma de la mama podemos decir que el grado I no requiere tratamiento, el II tratamiento no quirúrgico si lo cogemos a tiempo y los grados III y IV tratamiento quirúrgico.
¿Por qué se me ha encapsulado el pecho?
Hay muchos factores que pueden favorecer la formación de una cápsula patología
- Factores quirúrgicos:
- La cirugía agresiva sin respetar los planos.
- Hematoma postquirúrgico no drenado.
- Colocación de prótesis lisas en un plano subglandular.
- Contaminación de la prótesis durante la introducción.
- Factores postquirúrgicos:
- Hematoma postoperatorio.
- Seroma como consecuencia de esfuerzos o masajes agresivos durante las primeras semanas postoperatorias.
- Falta de colaboración del paciente en el periodo de curación. El no guardar el reposo suficiente durante las primeras 3-4 semanas puede hacer que se produzca sangrado o seroma y esto provocara mayor fibrosis y contractura.
- Factores individuales:
- Son particularidades anatómicas y médicas propias de cada paciente en algunos casos conocidas (como la piel poco elástica por radioterapia, quemaduras etc.) y en otros de causa desconocida.
¿Qué solución tiene un pecho encapsulado?
Cualquier tratamiento no quirúrgico o preventivo de la contractura capsular debe realizarse durante los primeros meses postoperatorios, pudiendo considerar el estado de la cápsula definitiva a partir del 7 º o 8 º mes, momento a partir del cual sólo podemos solucionarlo mediante tratamiento quirúrgico.
Las posibilidades de tratamiento de la contractura capsular que han demostrado eficacia son:
- Masajes:
Pueden ser efectivos cuando se hacen bien y en el periodo recomendado. No consideramos que esté indicado iniciar antes de que la cápsula esté formada porque podrían afectar a la adherencia de la misma a la prótesis y favorecer una rotación de la misma o una falta de adherencia produciendo un seroma y consecuentemente ser responsables de la contractura que quieres evitar. Es muy importante seguir las indicaciones del médico para hacerlos y estaría indicada sólo en las cápsulas patológicas incipientes a partir de la 4 ª semana cuando la cápsula está formada y durante los primeros 6 meses postoperatorios, en los que la cápsula periprotésica está madurando y aún no es definitiva. Son el primer escalón terapéutico. - Capsulectomía:
Extirpación de la cápsula. Es el tratamiento quirúrgico de elección del encapsulamiento, altamente eficaz e incluso puede repetirse. Es importante realizar la exéresis completa de la cápsula si queremos evitar la recidiva. - Conversión submuscular:
Si la prótesis encapsulada esta subglandular es preferible realizar la capsulectomía + el cambio de plano a subpectoral. - Recambio de implantes:
Se realiza una capsulectomía y recambio de los implantes. Si son lisos cambiamos a texturizados y si son texturizados podemos plantearnos la colocación de prótesis de poliuretano. - Técnicas reconstructivas:
Una de las técnicas que cada vez se utiliza más es la retirada de las prótesis y substitución por injertos de tejido graso. Dado que la grasa es preciso implantarla en plano vivo en el primer tiempo se puede injertar muy poca cantidad de grasa y requerirá más de un tiempo quirúrgico para conseguir un resultado aceptable.
Técnicas no efectivas o peligrosas para el tratamiento de la contractura capsular:
- Inhibidores de los leucotrienos:
Son fármacos para el tratamiento del asma , que se han propuesto como eficaces en el tratamiento de grados leves de encapsulamiento. El más utilizado es el Acolate y además de no haberse demostrado científicamente su eficacia en el tratamiento de la contractura capsular puede provocar toxicidad hepática. - Ultrasonidos:
No sólo no han demostrado eficacia sino que puede provocar daño en los implantes y en los tejidos mamarios. - Capsulotomía cerrada:
Se aplicaba antiguamente y consistía en mediante maniobras externas (sin abrir la piel) apretar y reventar la cápsula. Esta agresión ocasionaba rupturas del implante y hemorragias que en ocasiones obligaban a entrar de urgencias en quirófano. - Capsulectomía parcial:
Es decir extirpar una parte de la cápsula pero no toda. Al dejar cápsula patológica la recidiva del problema es lo más frecuente.
Actualmente la incidencia de contractura capsular ha disminuido mucho gracias a la mayor formación de los cirujanos y la mayor colaboración de los pacientes.